miércoles, 8 de octubre de 2014

Ayotzinapa


La tierra esta tinta de sangre inocente,
llegó el momento de al fin revelarnos,
pretenden callarnos,
borrar con pretextos pueriles
toda la injusticia, la barbarie  inútil,
de esta cruel matanza.
 
¿Cuál fue su delito?
Eran unos niños
persiguiendo un sueño,
cambiar el destino de esta, su nación.
Buscaban  con todas sus fuerzas
hacer  diferencia
trocar el destino
aunque sea de un crio,
moldear con sus manos morenas, callosas
la arcilla divina
que llega a los dedos  de todo profesor.
Por eso eligieron un apostolado,
servir a su pueblo,
desde el parvulario.
 
Entonces por qué,
¿por qué los mataron?
Basta de mentiras,
pretenden tapar el sol con un dedo,
el mejor pretexto: crimen organizado.
 
Cierto, sí que es muy cierto,
todos intuimos,
este si fue un crimen bien organizado,
uno más de esos, que día con día se van agregando
a la negra historia de nuestra nación.
 
Mientras ellos mueren
seguimos mirando, con indiferencia,
no hacemos nada, inmóviles, yertos,
fríos, impasibles,
sin sangre en las venas,
insensibles  a esta ignominia.
 
Por eso debemos alzar nuestras voces,
hoy fueron sus hijos,
mañana los nuestros,
basta ya de muertos
vayamos marchando,
unamos las fuerzas
que se haga justicia.
 
Pongamos un alto a todas las balas.
Basta de agresiones,
de luto, de lágrimas,
regresen sus cuerpos,
ojalá pudieran regresar sus almas,
esto es imposible.
Al menos luchemos
porque todos, todos puedan expresarse,
defender principios o sus ideales,
sin temor de que en ello les vaya la vida
y todos sus padres
los vean regresar a casa,
con paso seguro, con plena confianza
para que por siempre tengan un mañana.

Autor: Ada Yadira Páez Aguirre
Imagen: http://www.chiapasparalelo.com/noticias/chiapas/2014/10/justicia-a-normalistas-de-ayotzinapa-exigen-universitarios-de-chiapas/

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